EL DIALOGO CON EL HORIZONTE
Esta nave industrial está localizada en una zona bastante desértica del Sur de la Isla de Tenerife, próxima a la Autopista TF-2, en la que el paisaje se caracteriza por una vegetación muy escasa. La presencia del mar y la línea del horizonte son la referencia inmediata y casi exclusiva del lugar.
El edificio proyectado se concibió como una simple estructura rectangular con estructura de cerchas de acero sobre crujías de pilares de hormigón. El recinto interior se encuentra subdividido en varios sectores atendiendo al funcionamiento previsto:
- Sector izquierdo, para la recepción y tratamiento de la leche.
- Sector central, para administración, laboratorio y almacenaje.
- Sector derecho, para expedición de productos terminados.
En la zona de recepción que se sitúa a la izquierda del edificio, se organizan los aparatos para la medida de la leche y los depósitos de almacenaje previos al tratamiento. Un segundo recinto, separado del anterior por un tabique bajo, se utiliza para situar los espacios de trabajo y preparación de los distintos productos, quesos, cuajadas, etc.
El sector central se estructura en dos niveles, estando en su planta inferior los espacios destinados a la piscina de salazón y el almacén general, mientras en la planta superior se colocan los servicios del personal, laboratorio de control sanitario y la administración general, lo cual permite un control visual completo de todo el conjunto.
En la parte derecha de la nave se localizan las cámaras frigoríficas necesarias, así como el espacio de almacenaje previo a la expedición de los productos terminados.
El sistema constructivo empleado debía ser necesariamente de bajo coste y para garantizarlo se utilizan todos los materiales en su acabado natural. En relación a ello, se emplea una estructura de hormigón muy sencilla formada por crujías de pilares separadas cada 4,80 mts., bloque visto en cerramientos y cubierta con cercha y chapa de acero galvanizado. La geometría de la pieza se ordenó de acuerdo al tamaño de los bloques de hormigón que supuso una modulación muy estricta de las distintas fachadas.
Las especiales condiciones necesarias para la preparación de la leche motivaron un tratamiento particular del cerramiento de bloque que impidiera el soleamiento directo y la elevación de temperatura que ello implica. La solución empleada mediante el intercalamiento de piezas de pavés de cristal ha permitido una iluminación tenue pero suficiente de los interiores sin los inconvenientes ambientales que tiene el clima en un territorio como éste. La ventilación cruzada en la parte inferior de la cubierta ha contribuido también a garantizar, en cierta medida, el confort térmico interior, empleando para ello un recurso barato.
La ausencia de referencias construidas en el entorno motivaron que la composición propuesta intentara un cierto diálogo con el paisaje. Para ello se subrayó la horizontalidad del edificio que queda subrayada por la sombra del alero.
El especial cuidado en la construcción de la pared de cerramiento ha dotado al edificio de una factura que va mas allá de las clásicas soluciones industriales de bajo coste. Los detalles de cerrajería también se estudiaron muy en detalle, al objeto de garantizar de alguna forma su buena ejecución, puesto que esta edificio no tuvo dirección de obras.
El diseño del elemento cilíndrico de la escalera central también fue motivo de un cierto interés proyectual y rememora en su composición en planta al clásico tema desarrollado por Kahn en su edificio para la Galería de Arte de Yale. Este pequeño volumen con chimenea y escalera exterior de cerrajería supuso la adición de un elemento escultórico que enriqueció la definición de la fachada a poniente estableciendo un pequeño contrapunto formal a la horizontalidad predominante.
Esta nave industrial está localizada en una zona bastante desértica del Sur de la Isla de Tenerife, próxima a la Autopista TF-2, en la que el paisaje se caracteriza por una vegetación muy escasa. La presencia del mar y la línea del horizonte son la referencia inmediata y casi exclusiva del lugar.
El edificio proyectado se concibió como una simple estructura rectangular con estructura de cerchas de acero sobre crujías de pilares de hormigón. El recinto interior se encuentra subdividido en varios sectores atendiendo al funcionamiento previsto:
- Sector izquierdo, para la recepción y tratamiento de la leche.
- Sector central, para administración, laboratorio y almacenaje.
- Sector derecho, para expedición de productos terminados.
En la zona de recepción que se sitúa a la izquierda del edificio, se organizan los aparatos para la medida de la leche y los depósitos de almacenaje previos al tratamiento. Un segundo recinto, separado del anterior por un tabique bajo, se utiliza para situar los espacios de trabajo y preparación de los distintos productos, quesos, cuajadas, etc.
El sector central se estructura en dos niveles, estando en su planta inferior los espacios destinados a la piscina de salazón y el almacén general, mientras en la planta superior se colocan los servicios del personal, laboratorio de control sanitario y la administración general, lo cual permite un control visual completo de todo el conjunto.
En la parte derecha de la nave se localizan las cámaras frigoríficas necesarias, así como el espacio de almacenaje previo a la expedición de los productos terminados.
El sistema constructivo empleado debía ser necesariamente de bajo coste y para garantizarlo se utilizan todos los materiales en su acabado natural. En relación a ello, se emplea una estructura de hormigón muy sencilla formada por crujías de pilares separadas cada 4,80 mts., bloque visto en cerramientos y cubierta con cercha y chapa de acero galvanizado. La geometría de la pieza se ordenó de acuerdo al tamaño de los bloques de hormigón que supuso una modulación muy estricta de las distintas fachadas.
Las especiales condiciones necesarias para la preparación de la leche motivaron un tratamiento particular del cerramiento de bloque que impidiera el soleamiento directo y la elevación de temperatura que ello implica. La solución empleada mediante el intercalamiento de piezas de pavés de cristal ha permitido una iluminación tenue pero suficiente de los interiores sin los inconvenientes ambientales que tiene el clima en un territorio como éste. La ventilación cruzada en la parte inferior de la cubierta ha contribuido también a garantizar, en cierta medida, el confort térmico interior, empleando para ello un recurso barato.
La ausencia de referencias construidas en el entorno motivaron que la composición propuesta intentara un cierto diálogo con el paisaje. Para ello se subrayó la horizontalidad del edificio que queda subrayada por la sombra del alero.
El especial cuidado en la construcción de la pared de cerramiento ha dotado al edificio de una factura que va mas allá de las clásicas soluciones industriales de bajo coste. Los detalles de cerrajería también se estudiaron muy en detalle, al objeto de garantizar de alguna forma su buena ejecución, puesto que esta edificio no tuvo dirección de obras.
El diseño del elemento cilíndrico de la escalera central también fue motivo de un cierto interés proyectual y rememora en su composición en planta al clásico tema desarrollado por Kahn en su edificio para la Galería de Arte de Yale. Este pequeño volumen con chimenea y escalera exterior de cerrajería supuso la adición de un elemento escultórico que enriqueció la definición de la fachada a poniente estableciendo un pequeño contrapunto formal a la horizontalidad predominante.
Tipo de trabajo: Nave Industrial
Situación: El Porís de Abona. Tenerife
Fechas: Proyecto: Febrero de 1988
Terminación: Abril de 1991
Promotor: Cabildo Insular de Tenerife
Constructor: CSG Construcciones
Presupuesto: 38.796.121 ptas.
Sup. Construida: 691,35 m2
Arquitecto: Federico García Barba
Colaboradores: Alejandro Cordero Díaz, Arquitecto Técnico
Alberto Tascón, Ingeniero T. Agrícola
Fotografías: Jorge Nerea
Alejandro Delgado
Bibliografía: Revista Basa nº 15. Julio 1993
Revista Arquitectos 127 nº 93-1
La Gaceta de Canarias.
Martes 23 de Marzo de 1992
La Gaceta de Canarias.
Domingo 17 de Mayo de 1992
Premios: Mención Oraá de Arquitectura Canaria 1990-1991
