El edificio para Centro Sociosanitario Nuestra Señora de Los Dolores tiene una superficie construida total de 7.500m2, una capacidad para 99 residentes y 20 usuarios de Centro de Día y entre otras dotaciones dispone de consultas, área de rehabilitación con hidroterapia, áreas comunes de estancia de diverso carácter, zonas ajardinadas dentro del propio edificio, terrazas en todos los niveles, aparcamientos y tanatorio con acceso independiente.
El edificio se ha proyectado atendiendo a dos condicionantes principales: por un lado las particularidades del usuario y por otro la naturaleza de la parcela y la climatología.
El perfil del usuario es el de una persona que, aparte de requerir atención sanitaria, necesita ayuda, en mayor o menor grado, para realizar las actividades cotidianas más fundamentales. Se ha intentado que el centro sea lo suficientemente flexible y disponga de las suficientes ayudas físicas para ofrecer a cada usuario un entorno que facilite su autonomía, pues entendemos además que la autonomía favorece la autoestima, y ésta retrasa el proceso de deterioro.
Respecto a la parcela, es irregular, con fuerte pendiente hacia la autovía y azotada por los vientos del norte y noroeste; pero sin embargo dispone de una buena orientación a sur con magníficas vistas.
El edificio se adapta a la parcela, situándose en el triángulo donde ésta presenta menor desnivel y que resulta más protegido del viento. Dada la gran dimensión de la parcela se propone que toda la superficie libre reciba el tratamiento de un parque y que el edificio se entienda insertado dentro del parque, para mayor calidad de vida de los pacientes.
Se ha huido de una geometría ortogonal y se ha optado por una solución más orgánica, de manera que el edificio no se imponga sobre el usuario sino que ofrezca una escala más amable, que se integre bien con la vegetación del parque. La organización formal del edificio viene condicionada por el viento: los bloques se colocan todos paralelos al viento dominante, para evitar corrientes de aire y ruidos. En planta baja, donde se prevé un intenso uso de los espacios exteriores, el edificio se organiza en patios, unos cerrados y con vegetación exuberante y otros abiertos en U al sur y a las vistas, de modo que se ofrecen espacios protegidos del viento y con distinta luz y temperatura.
Dado que se prevén largas estancias, y dada la reducida movilidad de los usuarios, se concibe el edificio no solo como la casa del usuario sino también como su barrio. El edificio se entiende como suma de edificios, interconectados entre sí por calles acristaladas que dan acceso a espacios exteriores. En los bloques propiamente dichos se sitúan las habitaciones de los residentes, respondiendo al programa de 2 unidades de bajo requerimiento, situadas en los extremos y una tercera unidad de alto requerimiento con una posición central y que se desarrolla en su mayor parte en planta alta para permitir un mayor control y mayor comodidad a los pacientes con más problema de autonomía. En planta baja y en posición central se sitúan todos los servicios comunes, comedor, rehabilitación, consultas, terapia ocupacional, sala de TV y Centro de Día. Todos los espacios comunes llevan asociados espacios exteriores: desde las zonas comunes de planta baja se accede a los patios y al parque y desde las zonas de estar de planta alta se accede a las terrazas orientadas al sur y protegidas mediante una marquesina curva que actúa como deflector del viento y que proporciona sombra.
El edificio se desarrolla en dos plantas en todos los bloques excepto en los bloques más próximos a la autovía, donde se añade una planta en semisótano para adaptar el edificio a la topografía en la que se ubican los servicios. Los espacios comunes de conexión entre bloques disponen de una única planta, de manera que su cubierta se aprovecha como terraza y como superficie de evacuación en caso de emergencia.
Las habitaciones se organizan en una banda con pasillos con vistas a los jardines. Las habitaciones son dobles convertibles todas en 2 individuales mediante tabiques móviles. Cada dos usuarios comparten un baño completo amplio y totalmente adaptado a minusvalías y un vestíbulo previo. Para el dimensionamiento del centro se han utilizado los estándares suecos, que son los más avanzados a nivel mundial. Tanto las habitaciones como los pasillos disponen en la fachada de lamas de protección solar, que a su vez ofrecen desde la autovía una imagen dinámica del edificio. Se ha cuidado el tema de las ayudas, como barandillas, códigos de color, referencias visuales de orientación, calidez de superficies, pavimentos antideslizantes tanto interiores como exteriores, etc. en un intento por facilitar al máximo la autonomía de los residentes.
Tipo de trabajo: Equipamiento Hospitalario
Situación: La Laguna, Tenerife
Fechas: Proyecto: 1999
Terminación: Febrero de 2005
Promotor: Excmo. Cabildo Insular de Tenerife
Instituto de Atención Social y Socio Sanitaria
Constructor: Mazotti Construcciones S.A.
Arquitectos: GBGV Arquitectos
Federico García Barba y
Cristina González Vázquez de Parga
Colaboradores: Jorge Mosquera Paniagua, Arquitecto
Javier Ramos Díaz, Arquitecto
María José Díaz Fernández, Arq. Técnico
Félix Hernández Hernández, Arq. Técnico
Martín Díaz Rodríguez, Ingeniero Industrial
Tomás Sánchez Peraza, Ingeniero Industrial
Fotografías: José Ramón Oller
Federico García
Bibliografía: Catalogo del Premio Regional de Arquitectura de Canarias
XII Edición. 2006
Premios: Premio en el Fomento de la Accesibilidad de Canarias, 2005
Mención Oraá de Arquitectura Canaria 2004-2005